Para mí, cocinar siempre ha sido más que un trabajo: es una pasión que he tenido desde la infancia. Crecí en la granja de mi padre en Brasil, donde aprendí todo sobre ingredientes frescos, desde verduras hasta frutas e incluso animales. Esta conexión con la naturaleza todavía me inspira en la cocina hoy en día.

 

Comencé mi trayectoria profesional muy pronto, a los 19 años, en Nueva Zelanda. Allí me dediqué en cuerpo y alma a la cocina, buscando siempre la excelencia. Esta búsqueda me llevó a Hong Kong, donde tuve la oportunidad de seguir profundizando en el ámbito culinario.

 

A lo largo de los años, he trabajado en restaurantes informales, restaurantes de alta cocina y hoteles de 5 estrellas. Cada experiencia me ha enseñado algo nuevo y me ha ayudado a mejorar mis habilidades, especialmente en gastronomía molecular y charcutería.

 

Creo que la cocina es un arte en constante evolución, por lo que siempre estoy buscando nuevas técnicas, nuevos sabores y nuevas inspiraciones. Me encanta explorar diferentes cocinas y métodos de cocción, creando platos que sorprendan y deleiten.